Buenas y malas nuevas:

Lunes 16/06/2014 a las 09:00h fuimos a Zygos a revisión y la cosa no marchó demasiado bien. Tenían que hacerme unos análisis, JD se levantó para entrar conmigo pero la enfermera no le dejó. No lo entendimos. Con los problemas que tengo para que me quiten sangre, lo nervioso que me pongo y lo mal que lo paso me gustaría que hubiera estado conmigo, que tampoco era para tanto una persona más en la salita esa... Seguramente si llegamos a ser una pareja más standard o llegamos a estar casados, nos dejarían sin problemas, pero como la Doctora ya supone que no estaremos juntos siempre pues nada... No me pudieron quitar sangre al final. Mis venas, desde siempre, son muy finitas y me tienen que pinchar con una palometa para bebés porque las agujas normales traspasan mis venas y aún así no hubo manera, la aguja pinchaba la vena y de ahí no salía sangre. En la eco (donde tampoco le dejaron pasar...) dijo la Doctora que tenía los ovocitos muy pequeños (aunque no me enseñó nada) y preguntó si me estaba poniendo bien la medicación. Yo le dije que creía que sí. A ver, jamás me había pinchado a mí mismo nada y estoy siguiendo los pasos que me dieron para hacerlo, yo creo que lo hago bien, vaya. Así que nos fuimos algo desolados y volvimos hoy...

¡Y hoy estamos tan contentos!

Hoy a la mañana, a las 09:00h tuvimos cita en Zygos nuevamente para análisis y eco. Los análisis no me los pudieron hacer -por segunda vez consecutiva- por tener las venas tan finas. La Doctora dijo que no pasaba nada y que era mejor no forzar la situación ya que para el día de la punción es necesario pinchar sí o sí (por lo de la sedación) y mejor no dañar las venas.

Después, en la eco, ¡tengo 2 ovocitos grandes y maduros en el ovario derecho y 1 en el izquierdo! y unos 5 pequeñitos. Dijo que no deberíamos esperar mucho más tiempo a que los pequeños se vuelvan grandes, porque sino esos dos grandes madurarán, ovularán y adiós.

Viernes volvemos a tener cita, esta vez a la 13:00h para una nueva revisión y si todo sale según lo previsto… ¡domingo o lunes habrá punción!, ¡sí! 

La verdad es que no me esperaba que todo esto fuera tan rápido, pero mejor así. Me desgasta bastante psicológicamente el hecho de pincharme hormonas femeninas cada noche y me siento bastante “vacío” después de las ecografías. Siento un poquito de hinchazón abdominal, pero no demasiado, por el tema físico lo llevo bien. 

Para hoy y mañana me cambiaron la dosis diaria:

-1 de Orgalutrán (en un lado)

-50 de Golán f. (en el otro lado)

-2 de Fostipur (una de líquido y dos de polvo en el lado del Golán)

Es lo que me queda de Golán y estábamos bastante asustados por eso, ya que es un medicamento que ronda los 500€ y creíamos que tendríamos que comprar otro… pero al final no -recemos-.

Salimos de allí la mar de felices y ya tenemos claro que el día de la punción (o más bien el siguiente) nos iremos a comer una merecida churruscada con unas cañas como celebración. 

Sí, parecía hoy que las cosas iban de perlas hasta que llegué a casa, encendí el ordenador y leí la siguiente noticia de la página “Son nuestros hijos”:

http://ovejarosa.com/la-ley-que-quitara-derechos-los-ninos-nacidos-por-subrogacion/

Me quedé de piedra. Lo juro. Estaba tan contento imaginando que todo iba sobre ruedas cuando de pronto me doy cuenta que quizás no vaya a ser tan así como nos creemos. O sea, que si después de todo esto y de pasar años trabajando y ahorrando, llegado el día no nos dejan traer a nuestro bebé a España, nacionalizarlo, inscribirlo en el registro y firmar como sus padres... vaya gracia.


El siguiente apartado me dejó sin palabras, ahí os lo dejo:

 'Sin derechos se quedan, por supuesto, lo hombres transexuales. Si quieren formar su propia familia por este camino, nunca sus hijos podrán llamarlos padre legalmente.

Los matrimonios masculinos pierden el reconocimiento que tenían como padres verdaderos del niño. Uno de ellos podrá ser padre; el otro será nada, aun cuando el hijo lo sea de ambos, fruto de un proyecto común, proyecto que si reconoce la ley española para el matrimonio de mujeres.'


Nuevamente, JD y yo nos volvemos a plantear la idea de un parto natural, donde el bebé sería 100% nuestro y legal. Odio esto de quitar y poner derechos como si fuéramos un puzzle... Paciencia.

Al salir de la clínica JD empezó a bromear: ¡tienes Marquitos y Miguelitos en la barriga!, ¡y yo tengo Patricitas en los testículos, jejeje! y ya nos reímos como dos niños sólo de pensarlo.